La industria de las bebidas no alcohólicas está creciendo rápidamente, puesto que cada vez más personas deciden no beber alcohol por motivos de salud, estilo de vida o motivos religiosos. Existe la cerveza, la ginebra o el vodka y también el vino como alternativa en los productos con graduación. El Cava sin alcohol en realidad no existe ya que es un producto que no está dentro de la Denominación de Origen del Cava, no es un término correcto. Para decirlo con propiedad, hablamos de un vino desalcoholizado y espumoso que persigue un sabor similar pero sin graduación alcohólica. Es una bebida ideal para aquellas personas que deseen disfrutar de las variedades de uva del cava y la elaboración de máxima calidad, pero que no quieran o puedan tomar alcohol. Convertir las tradicionales bebidas alcohólicas en versiones sin alcohol está convirtiéndose en una tendencia de los consumidores.
En concreto, desde Castell d’Or proponemos el Sparkling Castell d’Or 0,0% creado con las variedades: Xarel·lo, Macabeo y Parellada. Es un producto vivo y afrutado, muy refrescante y con sugerentes aromas tropicales y cítricos. Se conserva todo el sabor del coupage y se mantiene una buena estructura de burbuja, con una buena acidez, pero sin alcohol. Es perfecto para que aquellos que quieran disfrutar de la calidad de los productos Castell d’Or sin graduación. Además, se trata de una bebida versátil que podemos tomar con muchas propuestas gastronómicas. En particular, proponemos maridar este producto alegre y ligero con alimentos como hummus, chips de verduras, tostadas de salmón ahumado, ensaladas o comida asiática con un punto especiado.
Elaboración con la más avanzada tecnología
La elaboración de este espumoso es el resultado de la más avanzada tecnología en el sector enológico y químico. En primer lugar, se hace un coupage con las mismas variedades que empleamos para elaborar el cava y el vino. Seguidamente, se usa una técnica de deconstrucción molecular organoléptica que permite separar las moléculas del vino y así extraer el alcohol. Esta técnica continúa con la reconstrucción de las mismas moléculas que permite volver a unirlas pero manteniendo el sabor y los aromas intactos. Obtenemos un espumoso fresco, agradable y muy equilibrado. Es una opción muy adecuada para aquellos que no quieren consumir alcohol porque no los gusta, no lo toleran o se recomienda que no consuman.