La calidad de la uva ha sido óptima, lo que anticipa vinos y cavas con un carácter único
Las 16 cooperativas que forman parte del Grupo Castell d’Or han completado una vendimia marcada por una calidad excepcional de la uva y un grado alcohólico óptimo, factores que anticipan la elaboración de vinos y cavas con personalidad propia y gran carácter.
Tras tres años de sequía, 2025 ha destacado por un clima favorable, con lluvias más regulares y abundantes que la media histórica, lo que ha permitido compensar parte del déficit hídrico acumulado. Las variedades autóctonas han mostrado una excelente adaptación, y la ausencia de enfermedades ha garantizado un estado sanitario inmejorable de la uva. Esto ha resultado en una maduración completa, tanto alcohólica como fenólica, asegurando vinos de primer nivel.
“La vendimia ha sido corta pero de gran calidad, con una maduración fenólica óptima, acidez equilibrada y un grado alcohólico elevado: condiciones ideales para elaborar vinos y cavas con carácter y elegancia”, explica Jordi Amell, CEO del Grupo Castell d’Or.
El nivel de calidad del Cava se ha controlado en todo momento. El órgano regulador (CAVA D.O.) ha implementado un sistema de control con introducción de datos cualitativos y cuantitativos en tiempo real para garantizar la trazabilidad, un requisito clave del Consejo Regulador.
Durante la vendimia de 2025, Castell d’Or ha reafirmado su compromiso con la viticultura ecológica, que sigue en expansión, anticipando el proceso de transición constante de las cooperativas. Podemos afirmar que en 2025, Castell d’Or cuenta con un 40% de la producción total certificada como ecológica, tras la conversión exitosa de gran parte de los viñedos durante los últimos tres años, y se espera incrementar significativamente la cifra el próximo año. Cabe destacar también que, por primera vez, la producción íntegra de la DO Penedès es 100% ecológica, dando un paso adelante en el compromiso con la sostenibilidad.
El grupo reafirma su compromiso con la sostenibilidad, el origen y la excelencia, y continuará trabajando para aplicar medidas que permitan incrementar estos valores en el futuro.
Amell destaca también “el valor del conocimiento y la dedicación de los viticultores y técnicos del grupo, que permiten potenciar las variedades locales y conferir singularidad a los productos”. La vendimia 2025 se traduce así en una añada excelente en todas las cooperativas del grupo, ubicadas en el Penedès, la Conca de Barberà, el Alt Camp y Les Garrigues, consolidando a Castell d’Or como referente en la elaboración de vinos y cavas de gran calidad.
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