Cuando el bosque desprende aromas de hojas secas y setas, y la cocina se vuelve más cálida y especiada, el cava encuentra su momento. Su frescura y efervescencia aportan contraste a los platos otoñales, equilibrando sabores intensos y texturas más ricas. Un buen cava no domina, acompaña. Limpia el paladar y resalta los matices.
Castell d’Or ha sido reconocido en los Premios Vinari 2025 con dos Grandes Oro: uno para el Cava Brut (DO Cava) y otro para el Vino Tinto Trepat (DO Conca de Barberà). Además, ha recibido diversas medallas de plata. Este reconocimiento pone de relieve la calidad de nuestros vinos y cavas, así como la conexión con la tierra que los ve nacer.
En concreto, el Cava Brut Castell d’Or, distinguido con el máximo galardón, es un cava equilibrado, fresco y elegante, capaz de acompañar una amplia gama de sabores. Y aunque el protagonista de este artículo es el cava, el premio a nuestro Vino Tinto Castell d’Or Trepat de la DO Conca de Barberà refuerza nuestra apuesta por la diversidad y la identidad del territorio.
A continuación, te proponemos:
Las setas salteadas con ajo y perejil encuentran en el Cava Brut Castell d’Or su mejor aliado. Su burbuja fina y acidez refrescante aportan equilibrio y limpian la sensación terrosa de los hongos. Ideal con níscalos o rebozuelos, y aún mejor si se añade un toque de aceite de oliva virgen extra del territorio.
La crema de calabaza con jengibre y nuez moscada combina a la perfección con el Cava Brut Nature Castell d’Or, medalla de plata en los Vinari 2025. Sus notas cítricas y minerales realzan la dulzura suave de la calabaza y potencian su textura cremosa. El equilibrio entre la frescura del cava y la calidez de las especias crea un contraste elegante y refinado, que limpia el paladar y anima a seguir disfrutando del plato. Este maridaje es una apuesta segura para un entrante otoñal ligero pero con carácter, donde el cava aporta luminosidad y profundidad a cada cucharada.
El otoño nos regala verduras llenas de sabor: berenjenas, calabacines, zanahorias o boniatos al horno. El Cava Brut Orgánico Castell d’Or realza las notas dulces y ahumadas de las verduras asadas. Es una opción excelente. Su frescura natural y su burbuja persistente aportan equilibrio y hacen que el maridaje sea vivo y armonioso —una propuesta 100 % vegetal y mediterránea.
Quesos curados y frutos secos con Cava Brut Castell d’Or. Su fina acidez realza la intensidad del queso e invita a seguir degustando. Sin embargo, otra propuesta igualmente acertada es maridar estos sabores con el Vino Tinto Joven Trepat de Castell d’Or, medalla Gran Oro, elaborado con la variedad autóctona Trepat. Un vino de gran frescura, con aromas de frutos rojos y un ligero toque de especias, que aporta equilibrio y vivacidad al conjunto, resaltando la potencia de los quesos curados y la dulzura tostada de los frutos secos.
Los maridajes de otoño con cava son mucho más que una combinación gastronómica: son una forma de celebrar la esencia de nuestro territorio. Cada copa de Castell d’Or refleja el esfuerzo colectivo, el viñedo y la pasión por el detalle.
Este otoño, llena la mesa de productos de temporada, enciende los aromas del bosque y acompáñalo todo con uno de los cavas galardonados de Castell d’Or.
Porque brindar con autenticidad es la mejor manera de vivir el otoño.
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