La marca respira ahora más elegancia, profundidad y una clara conexión con
la historia del territorio
Castell d’Or presenta el restyling de sus vinos de la DO Montsant: los Templers. Se trata de una renovación estética de una de las marcas con más historia del grupo, que ahora transmite más elegancia, profundidad y una conexión más clara con la historia del territorio. Este cambio responde a la voluntad de acercarse aún más al perfil del consumidor de este producto —interesado en vinos singulares, con valores y arraigo— y posicionar el vino como una propuesta de calidad dentro de uno de los territorios vitivinícolas más valorados de Cataluña.
Inspiración y territorio
La nueva imagen es el resultado de un trabajo estratégico desarrollado por nuestro equipo de diseño, especializado en identidad visual para el sector, en colaboración con el ilustrador Jordi Forcada, reconocido por su mirada creativa y singular. El proyecto ha logrado captar la esencia de un relato que se mueve entre la historia y la leyenda de los Templarios. Elegante y evocadora, la etiqueta destaca por sus acabados en bajo relieve, que le aportan gran profundidad y otorgan un gran protagonismo a la ilustración, inspirada en la simbología templaria. La Orden del Temple se estableció en el sur del país, dejando una huella clave en la historia de Cataluña. Protegían los lugares sagrados y garantizaban la seguridad de los peregrinos. Su legado, envuelto en misterio y leyendas como la del Santo Grial, continúa siglos después cautivando el imaginario colectivo. Es ese espíritu —de nobleza, fuerza y espiritualidad— el que ha inspirado el diseño. La nueva etiqueta, ilustrada artesanalmente a lápiz, representa el camino de los templarios en su travesía hacia los lugares sagrados.
Un vino que refleja la esencia del Montsant
Situada en el corazón del Priorat, la DO Montsant es reconocida por la autenticidad de sus vinos, forjados por un paisaje montañoso, una gran diversidad de suelos y una climatología que favorece una maduración equilibrada de la uva. El Vi Templer Joven, elaborado con un 50% de Garnacha Negra y un 50% de Cariñena —las variedades históricas del territorio—, destaca por su amplitud y por unos aromas frescos de cereza con sutiles toques de fresa. Por su parte, el Vi Templer Selecció, con Garnacha Negra, Cariñena y Syrah, sobresale por su complejidad aromática y una gran persistencia en boca, que le confieren un carácter único.
Con esta nueva imagen, Castell d’Or sigue apostando por actualizar el diseño de sus productos para proyectar una imagen más coherente con su proyecto y sus valores. Una propuesta visual pensada para captar la atención de un consumidor cada vez más atento al origen, la identidad y la historia que se esconde detrás de cada botella.