Cada vez más, el cava y los espumosos ganan popularidad en los mercados internacionales, con especial interés en su maridaje con platos orientales como el sushi o la cocina tailandesa. ¿Por qué funcionan tan bien juntos? ¿Y por qué el cava gusta tanto en los mercados asiáticos? Aquí tienes las claves para un maridaje ideal con cava.
El cava brut con un toque sutil de dulzor resulta muy atractivo desde el primer sorbo. Su acidez equilibrada resalta lo mejor de este cava y amplía las posibilidades de maridaje. El cava brut es un excelente aliado incluso para platos difíciles de combinar con otros vinos. La frescura del cava, con su acidez y burbujas, limpia el paladar y equilibra los sabores intensos de platos como sushi, sashimi y tempura. Cuando el cava tiene un punto dulce, compensa la salinidad de la salsa de soja y el umami natural del pescado crudo, creando una armonía de sabores que eleva cada bocado.
La cocina tailandesa, famosa por sus especias y sabores exóticos, también encuentra en el cava un gran complemento. El cava brut, con su frescura y burbujas, suaviza la intensidad del picante, creando una experiencia más equilibrada y agradable. Además, el punto dulce del cava ayuda a neutralizar sabores intensos como el limón o el cilantro, tan comunes en la gastronomía tailandesa, refrescando el paladar con cada sorbo y preparándolo para el siguiente bocado.
En los mercados internacionales, los consumidores buscan vinos versátiles que puedan maridar con una amplia variedad de platos. El cava, especialmente el brut, destaca en este sentido gracias a su capacidad para equilibrar sabores fuertes sin ser invasivo. Esto ha convertido al cava en una opción cada vez más popular en países donde se consumen sushi, ramen u otros platos de la cocina asiática.
El Cava Brut Imperial de Castell d’Or, premiado con la Medalla de Plata en los Premios Vinari y en los Decanter, es una excelente opción para acompañar cualquier plato oriental.
Este cava de guarda superior, con más de 24 meses de crianza, aporta una acidez
equilibrada y un toque sutil de dulzor que realza los sabores orientales con una compleja delicadeza. Con notas de fruta madura y un final refrescante, el Cava Brut Imperial de Castell d’Or es perfecto para crear una experiencia gastronómica inolvidable.
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